Fijar prioridades con base en necesidades reales.
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Estimular al investigador para que genere resultados aplicables en condiciones agroecológicas y económicas reales.
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Establecer un mecanismo permanente de comunicación entre el investigador y el productor.
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Dar mayor credibilidad a la tecnología generada.
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Aprovechar la experiencia y la visión de los productores.
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Administrar los recursos con mayor eficiencia y oportunidad.
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Diversificar las fuentes de financiamiento.
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Ampliar la capacidad de concertación.
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Disminuir la influencia política en las decisiones.
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En el Noroeste de México, la mejor experiencia de más de 50 años de interacción entre el Patronato y el CENEB (CIANO) ha sido el desarrollo de una fructífera relación y de un modelo que funciona. Esto ha fortalecido los programas de investigación, que han generado tecnologías de vanguardia para resolver problemas reales y mejorar la productividad y la sostenibilidad de las actividades agrícolas en el Estado de Sonora.
Se considera que el éxito del Patronato estriba fundamentalmente en la activa participación de sus directivos, quienes con su visión, experiencia, y entrega han mantenido el consenso voluntario y el espíritu de equipo entre los productores que lo integran; sus miembros han reconocido la necesidad y la responsabilidad de apoyar y estimular la investigación, y de orientarla hacia los problemas de producción de sus asociados, por lo que consideran sus aportaciones como una inversión. Han dejado las decisiones de carácter técnico en manos de los científicos; y su información financiera la someten regularmente a la consideración de sus asociados. El Dr. Borlaug afirmaba que lo importante es que los productores se involucren para proteger a la investigación de las presiones de carácter político.
En opinión de los productores, el apoyo del Patronato a la investigación agrícola en Sonora, es una experiencia modelo que ha sido probada y que se puede repetir en México y en otros países.